Los resultados de la reciente encuesta realizada por Medellín Imprable en la que el 89% de las personas creen que la revocatoria en Medellín es una iniciativa uribista, aporta diversos puntos de análisis del proceso de revocatoria que inició su etapa de recolección de firmas esta semana.
Un primer elemento que permite ver este sondeo en lo atípico de la actitud ciudadana ante una votación o una consulta sobre su percepción en torno a un político u otro. En esta encuesta encontramos que, contrario a lo que sucede típicamente con las elecciones es que los ciudadanos que participan se están apartando de la apatía.
Lograr más de 3000 respuestas en menos de 24 horas, puede indicar que la ciudadanía de Medellín si está interesada en cómo se está administrando su ciudad y parece estar dispuesta a fijar una postura en este sentido.
Habitantes de Medellín ya no «comen cuento» del uribismo revela la encuesta
Otro de los elementos importantes es que muestra que hay un nivel de politización, entendida como la posibilidad de participar en una votación de manera informada. Es decir, la gente no está participando en este sondeo atendiendo a sus pasiones o su sensibilidad, sino que está informada y tiene un nivel de comprensión elevado.
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Este nivel de politización se demuestra claramente en la opción escogida para la respuesta. El 89.5% de los votantes aseguran que esta revocatoria es impulsada por el uribismo, evidenciando que no se ignoran las causas que convocan esta iniciativa.
Ahora bien, una segunda opción en la encuesta es que quien impulsa esta revocatoria es el Grupo Empresarial Antioqueño, GEA, que está en el segundo lugar. Esta inclinación de los votantes no quiere decir que piensen que la revocatoria no tiene unos intereses económicos.
Al contrario, lo que expresa esa votación es que para los votantes en Medellín es claro que el uribismo no es una línea política, sino que está íntimamente ligado a unos intereses económicos claros, que son los que siempre ha representado el GEA.
Quintero ha cumplido el 55% del plan de gobierno en 18 meses
Y un tercer elemento que se puede entender de esos resultados es que los niveles de aprobación del Alcalde Quintero están muy por encima de las pasiones expresadas por los comités de la revocatoria.
En los comités hay una intención clara y es que se vote en contra de “figurita” o “Pinturita” como califican al Alcalde, pero olvidan u ocultan que las revocatorias no tienen su fundamento en si un mandatario me cae mal o bien, sino que son un mecanismo de control ciudadano del avance del Plan de Gobierno por el cual votaron en las elecciones.
En este punto es importante recordar que el Plan de Gobierno de Quintero ha avanzado un 55% en tan solo 18 meses de gobierno, con el agravante de las medidas restrictivas debido a la pandemia que ocuparon, por lo menos un 60% del periodo en el cual ha gobernado.
En este sentido, se puede explicar el fracaso de la gran mayoría de las revocatorias del país. Los intereses personales o políticos de una facción de la población sienten que la revocatoria podría ser un trampolín político y por ello fracasan.
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Por último, vale la pena resaltar que la victoria de Quintero en las elecciones por encima de candidatos uribistas y fajardistas marcó un hito en el electorado antioqueño. Muchos más jóvenes salieron a votar y eligieron la nueva opción, le dieron la oportunidad a un plan de gobierno fresco que no repitiera el mismo discurso del uribismo y el empresariado que había gobernado por más de 20 años.
Ese quiebre en la historia no será fácil de reversar, sobre todo con las decisiones que ha asumido el Alcalde en que se hace un recambio de la Junta Directiva de EPM y así cambió el Norte de la ciudad.

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