Por Marcela Escobar
Qué mal representadas estamos las mujeres en el uribismo. Todas gritamos al unísono: “Más mujeres en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones”.
Sabemos que el avance de las mujeres, se frena por las leyes y prácticas discriminatorias y también es cierto que las mujeres tenemos aún, miles de restricciones en materia de educación, de empleo y de ingresos y que se nos convierte en una disyuntiva diaria, nuestra carrera y el tiempo que pasamos alejadas de nuestras obligaciones familiares.
Admiramos desde lejos, países dirigidos por mandatarias como Nueva Zelanda, Islandia, Alemania, y Dinamarca, entre otros, hecho que cobra importancia, si se tiene en cuenta que menos del 10% de todas las naciones del mundo están lideradas por mujeres.
Colombia
En nuestro país, este avance, en vez de hacernos sentir orgullosas nos llena de incertidumbre y de vergüenza.
Es inconcebible que, en vez de aplaudir la representación femenina en la vicepresidencia de Colombia, deseamos muchas veces que mejor guarde silencio, “Que se quede calladita”.
Los mensajes llenos de cinismo de Martha Lucia Ramírez nos mantienen en vilo y a punto de sufrir una crisis de nervios.
Senado
Y qué decir de las senadoras del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, que cumple al pie de la letra su papel de hostigadora y pendenciera y que, en las últimas semanas anda feliz haciendo campaña como precandidata a la presidencia.
¡Hágame el bendito favor! Hasta el momento, no he podido saber qué leyes ha elaborado, interpretado, reformado o derogado y con el agravante, de que, en la campaña pasada, sus votos estuvieron cubiertos por un manto de dudas y ahora se cree merecedora de la presidencia.
Cámara
Y ni hablar de la Representante Margarita Restrepo, del Centro Democrático, que su único logro (Además, de hacerle el quite a las denuncias de corrupción de su campaña), es incursionar en Tiktok y valerse de esta plataforma para “tirar pullas”.
¿Y qué tal si a este ramillete de “merecedoras”, le agregamos a la súper influencer Natalia Bedoya?
Una mujer carente de empatía, de sentido común, que lo único que le preocupa son sus likes en redes sociales y que de un momento a otro se convirtió en periodista, columnista, asesora, política y modelo.
Y que en la última semana anda trabajando para que se apruebe una «ley anti-bloqueo» que ordene cárcel para quienes bloqueen vías en el país”.
De este tema hay mucha tela por cortar y realmente siento que no es justo, que teniendo en cuenta que no hace mucho tiempo vivíamos en un universo dominado por hombres, cualquier figura femenina, alejada de los principios de equidad e igualdad, nos represente.