La lamentable aparición de Andrés “el Gury” Rodríguez en los medios nacionales el día de hoy para promover la revocatoria pasó los límites de la decencia En comparación con sus interlocutores de Cali y Bogotá.
Durante una entrevista radial realizada por periodistas de Blu Radio, el Gury Rodríguez perdió sus cabales por lo menos en tres de las cuatro intervenciones que tuvo durante el programa conducido por la periodista Camila Zuluaga.
Una primera crispación del líder de la revocatoria en Medellín se dio cuando uno de los periodistas de esa emisora hizo referencia al adjetivo «malos perdedores» con el que se identifican a quiénes promueven las revocatorias de alcaldes en el país y que luego terminan ocupando otros cargos de elección popular.
El Gury Rodríguez termino increpando al periodista y levantando la voz hasta el volumen de regaño, en contra de un entrevistador que tuvo que aclararle que no se estaba refiriendo a una apreciación personal, sino que se trataba de una calificación que es utilizada a nivel nacional. Parece que a la revocatoria en Medellín cuando se dice «malos perdedores» les aplica el refrán » al que le caiga el guante que se lo chante»
El otro episodio con el que Rodríguez se rasgó las vestiduras tuvo que ver con la pregunta de la financiación de la revocatoria. Tal fue el disgusto que los tres periodistas que estaban realizando la entrevista tuvieron que contra preguntarle ¿cuál era el problema de que la ciudadanía supiera quiénes son las personas que están aportando para esa difícil cruzada?
En este, vale recordar qué son varios los mensajes que han circulado de la revocatoria en los que se ofrecen salarios completos para las personas que quieran hacer recolección de firmas, propuesta que ha sido rechazada en varias ocasiones por muchos ciudadanos que, al parecer, tienen muy claro que su dignidad no se vende y que la revocatoria pretende hacer un uso político de la pobreza de la ciudad.
En esta misma entrevista «El Gury» afirmó que son por lo menos 200 voluntarios que están trabajando en la recolección de firmas, y que ellos mismos se están encargando de los protocolos de bioseguridad para cada uno de los puntos de votación y para cada una de las personas que trabajan. Es decir, en cuentas alegres, por lo menos serían 220.000.000 de pesos mensuales en gastos básicos.
Revocatoria no quiso decir quién los financia
Aunque se negó rotundamente a entregar esa información y aseguro que se la entregarán al consejo nacional electoral queda claro que el tema presupuestal es algo que quieren esconder porque se tocan los intereses económicos de los empresarios y clanes políticos que pretenden retomar el control de las finanzas de una de las ciudades más prósperas de Colombia.
Sin embargo, parece ser que esa actitud cuando de dinero se habla, es la misma que tienen todos los que ocupan las toldas Uribistas, como quienes hacen parte del Clan Guerra Hoyos, quienes a pesar de los fallos de la justicia en su contra, se jactan de luchadores contra la corrupción y contra las prácticas clientelistas, que son usadas por ellos y a la vista de todo el mundo.
Es una lástima que a diferencia de los promotores de la revocatoria en Bogotá y Cali quién representa a la revocatoria de Medellín «pele el cobre» de esta manera tan grotesca y se niegue a entregar información porque sabe que se desenmascaran los reales intereses tras la intención de la revocatoria y las verdaderas personas que están detrás del telón.
Sin embargo, lo que sí queda claro es que hay poco de decencia, de ética, de respeto y de transparencia detrás del llamado «Pacto por Medellín» al que ahora también se sumó Yesenia Bedoya, quien meses atrás se jactaba debe liderar el grupo que cumplía todos los requisitos legales y que no estaba investigado.
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