Después de la polémica suscitada por el ingreso del cuestionado Julio González al Concejo de Medellín, gracias a la renuncia de Gabriel Dib, sus dardos no han parado para quienes serán sus compañeros en el recinto, incluidos los propios integrantes de su bancada.
En una entrevista con un medio de comunicación, el señor González no solo mostró su ansiedad por ocupar la curul con la que sueña hace más de 20 meses, sino que también habló de sus pergaminos para justificar su presencia en el Concejo, como sí eso fuese garantía de ética o éxito.
Sin embargo, el polémico personaje no solo demuestra que entra a hacer una oposición que cree que decirle “no” a todo es marcar la diferencia, sino que además demuestra que no tendrá buena relación, ni siquiera con sus compañeros de bancada, a los que desde hace tiempo ataca, irrespeta y acosa en las redes.
Julio González asegura en el video que sus colegas concejales del Centro Democrático no son para nada prudentes en sus acciones, afirmando que así no se hace la política en Medellín. Dentro de esta misma premisa da a entender que dentro de su partido hay personas que no tienen criterio para hacer la política.
Julio González y Alfredo Ramos, colegas de batallas perdidas
El futuro concejal, al igual que su socio de batallas perdidas, Alfredo Ramos, critica el viaje que realizaron algunos concejales a México por invitación de EPM y se dedican a estigmatizarlos por ellos si haber podido trabajar por la ciudad y construir desde las diferencias políticas que contribuyan en el bienestar social.
Al paso de las desafiantes declaraciones de González, Ramos y el ruido creado en redes por el mismo sector, Alex Flórez salió al paso y recordó la importancia del cargo que ocupan y que algunos no entienden.
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