Desde el mismo momento en que se publicaron los resultados de quien sería el nuevo alcalde de Medellín en 2020, el uribismo se encargó de montar estrategias para desconceptuar una alcaldía y a un dirigente que aún no estaba administrando la ciudad de Medellín; y desde ese entonces, se habló de la revocatoria del alcalde Quintero; por tal razón, el mandatario recibe a diario ataques infames, llenos de odio, sin argumento y cargados de politiquería, provenientes del uribismo, generalmente, son hechos falsos y manipulados.
Son muchos personajes de la vida política nacional y local que quieren recuperar el poder del uribismo en Medellín y Antioquia, desde su jefe natural Álvaro Uribe, hasta su séquito de senadores, concejales y políticos que aún no aceptan que Medellín tiene un dirigente no convencional, un alcalde que gobierna para la ciudadanía y no para unos cuantos.
Uribismo por atacar a Quintero no quiere ver sus problemas
No obstante, en el afán de mirar la paja en ojo ajeno, el uribismo se descuida y no ve sus propios errores, esos que son tan notables que la gente no los alcanza a dimensionar, esos que toda Colombia termina pagando, esos errores que han llevado a la cárcel a muchos de los uribistas más reconocidos, y a otros, los tiene envueltos en líos judiciales y hasta condenados por asesinato.
Ahora vienen cada uno de ellos a sacar pecho, a decir que las cosas no van por buen camino para culpar al Alcalde Quintero, pero no pueden tapar el sol con un dedo, sus representantes son mediocres, los grandes desfalcos y actos de corrupción en Medellín, los ha atestado el uribismo bajo la premisa de exponer los hechos y venderse como los únicos salvadores, estrategia muy usada por el uribismo para hacerse al poder.
La oposición uribista, llena de odio, ha sobrepasado los límites y ha dañado personas con su típico proceder, perdieron decoro y cohesión política. El Alcalde Quintero es la piedra en el zapato del uribismo, por eso seguirán los ataques rastreros de dicha oposición.
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