Aunque las banderas públicas de estos personajes, para impulsar la revocatoria de Daniel Quintero, se basan en la supuesta defensa de lo público y la lucha contra la corrupción, sus prácticas evidencian una realidad muy contraria. La corrupción politiquera, burocrática, el desvío de los recursos públicos para fines privados y el uso de la política para sus intereses particulares están más que a la orden del día.
Estos escándalos evidencian que más que una preocupación por la ciudad está la nostalgia de que los recursos que allí se manejan dejan de ser para ellos y ellas y sus intereses económicos o políticos. Es decir, un guayabo económico porque perdieron los negocios que han manejado durante años y años.
Comenzamos por los peces gordos, pues también hay peces insignificantes y otros más decorativos que con verdadero poder político, aunque lo estén buscando.
Luis Alfredo Ramos y Sergio Fajardo inmersos en el desfalco de Hidroituango
En este caso no solamente se trató del favorecimiento a empresas pertenecientes al GEA con los contratos para la construcción de Hidroituango, sino de la corrupción al no ciudar los recursos públicos. Estos dos personajes son responsables fiscales por más de 4.3 billones de pesos.
La parapolítica siempre ha estado presente, ejemplo de ello Luis Alfredo Ramos y Federico Gutiérrez
Ramos y su proceso judicial, que resultó en su condena, evidenciaron que el proyecto paramilitar tuvo o tiene sus grandes aliados en Antioquia. Según la Corte Suprema de Justicia, Ramos era el ala política de los hermanos Castaño, una coalición no menor como algunos quieren mostrarla. Este tipo de alianzas también es corrupción puesto que es usar el poder legislativo para intereses de particulares.
El mismo tipo de alianzas se evidenciaron en la alcaldía de Federico Gutierrez, quién tuvo como secretario de seguridad a otro de los aliados paramilitares y además llegó a acuerdos con los llamados “combos” para que la imagen de seguridad bajara a cambio de camino libre para el cobro de extorsiones y el control de las comunas.
Los contratistas del gobierno local, los Guerra
Entre 2016 y 2019, mientras fueron representados en el Concejo de la Ciudad, firmaron contratos, por lo menos irregulares por casi 500.000.000 millones de pesos. Un emprendimiento familiar en el que todos los hermanos se convirtieron en contratistas del gobierno local y hasta los entes de control, también controlados por sus amigos en la alcaldía.
Este es uno de los ejemplos más evidentes de que a revocatoria lo que quiere hacer es devolver los contratos a los bolsillos de unas cuantas familias, que durante cerca de 20 años majearon a Medellín y el presupuesto público como su caja menor. Desde este pequeño clan de peces no tan gordos de la revocatoria, se manejan muchos de los hilos y hasta parte de la financiación de los millonarios gastos de los revocadores. “Lo importante es recuperar el negocio”
Lea: El Clan Guerra Hoyos
La corrupción de los Ramos
Vuleven al ruedo los Ramos, otra de las familias de peces gordos y peces decorativos que demuestran con creces que el problema es el negocio que perdieron con la Alcaldía. Además de la parapolítica de Ramos papá, resulta que “Alfredito” Ramos Maya trabajó en Tronex Battery Company S.A, empresa que suscribió contratos millonarios con la Gobernación de Antioquia y la Fábrica de Licores de Antioquia mientras su padre era Gobernador y él Gerente de la Unidad de Negocios de Grandes Formatos.
Su hermanito, está denunciado por el soborno a un fiscal, precisamente por buscar favorecer a su papá en el proceso, lo que al fin no tuvo un desenlace feliz para la familia pues resultó, después de 10 años la condena.
El colombiano de los Gómez Martínez
Desinformar,o emitir noticias amañadas o por venganza por un recorte de pauta publicitaria en por lo menos 3.000 millones de pesos, como les pasó con la Alcaldía de Quintero también es corrupción. Usar el periodismo con fines económicos es un engaño a todas las personas que confían en un medio tan antiguo como corrupto.
El tema más reciente de corrupción lo protagonizó Miguel, que creó una empresa que apareció en los Pandora Papers, esconder el dinero en un paraíso fiscal no es delito, pero es corrupción dado que se dejan de pagar impuestos en Colombia, como lo hacen miles de personas responsables y ciudadanos de a pie.
Bancolombia, del GEA en los Pandora Papers como aliados estratégicos de Trident Trust
Resulta que la investigación de Pandora Papers encontró que Bancolombia era aliado estratégico de la firma Trident Trust para que las personas que pagaban impuestos en Colombia dejaran de pagarlos y se ahorraran una platica. No es ilícito, pero como ya dijimos es corrupción.
El dinero de los impuestos se reinvierte en beneficios que el Estado debe conceder a sus ciudadanos, es decir, unos derechos por unas obligaciones, es la ecuación adecuada. Pero no, los más ricos, clientes y funcionarios de Bancolombia, decidieron alterar la ecuación y dejar de pagar los impuestos pero quieren seguir con los mismos derechos. Terrible y escandalosamente corrupto. Pese a ello hay gente, peces decorativos por y casi insignificantes que se pavonean diciendo que ayudaron en los Panamá Papers. ¡Sinvergüenzas!
Peces no tan gordos pero que suman. Daniel Duque y sus favores contratados con el INDER.
Camilo Londoño tuvo que denunciar al concejalito de Fajardo por dos razones. Casi llorando, al estilo de Balvin le pidió que ubicara a sus amiguitos de juegos en el INDER con algunos contraticos.
Pero eso no fue todo, en palabras de Londoño “Usted es cómplice del robo a Hidroituango, venta de Orbitel, las pirámides inoficiosas en la oriental, beneficios a familias constructoras con compra de tierras y modificaciones en el POT; negocios que sacaron de la quiebra los Fajardo Moreno y financiaron su campaña”.
Lea aquí: La corrupción que quiere Daniel Duque
La biblioteca España: Hacer las cosas mal para quedar bien… un ratico
Este ejemplo de corrupción de Sergio Fajardo es de los más típicos y tristes de los modelos de corrupción que usan los políticos constantemente. malos materiales, malos diseños, malas obras, adiciones presupuestales, no importa el monto ni lo mediocre que sea, desde que sirva el día de la inauguración se puede caer al otro día. Lo importante es romper la cinta y no importa si la cinta sostenía el edificio.
Fraude procesal y manipulación de testigos, el dueño del negocio, Álvaro Uribe
El líder del uribismo, Álvaro Uribe está imputado por los delitos de fraude procesal y manipulación de testigos, ello a pesar de la defensa de la Fiscalía que ha intentado que el proceso precluya.
Tratar de engañar a la justicia y comprar testigos con sobornos o a través de amenazas es otra de las formas de la corrupción más usadas por los políticos de carrera, que justamente, hacen su carrera basada en trámites corruptos.
Margarita Restrepo y la compra de votos
La congresista del Centro Democrático está inmersa en otra las tristes prácticas de corrupción, la que tiene que ver con corromper a elector comprando su voto. Pero Restrepo no solamente llegó a eso, sino que además facilitó que sus colaboradores robaran dinero de los incautos electores que perdieron dinero por promesas en compras de electrodomésticos que nunca les llegaron.
Estos revocatorios y revocatorias tienen en común dos cosas, por una parte son uribistas y por otra son corruptos, no hay otro nombre para esas prácticas que intentan esconder tras lemas de «recuperar a Medellín» que bien puede cambiarse por «recuperar la plata que les dejaba la Alcaldía de Medellín en manos corruptas» un lema más largo pero real.
Así las cosas, la corrupción que está impulsando la revocatoria es más que evidente, sus intereses no son más que contar de nuevo con la platica de manejar la Alcaldía a su acomodo y para favorecer sus intereses. No hay vergüenza en los políticos tradicionales y tampoco en quienes se dejan usar, para recoger firmas y para atacar sin argumentos. ¡Una vergüenza mayúscula!