Generalmente los puentes festivos son escenario de riñas y de violencia qué después es reportada por la policía en todo el país. Sin embargo, este fin de semana se caracterizó por las peleas al interior del uribismo que se pueden catalogar como riñas callejeras por el nivel de sus protagonistas.
Una primera pelea fue la que protagonizó el seguidor de María Fernanda Cabal conocido como Polo Polo, en contra de Naty Bedoya, otra reconocida influencer de esa tendencia política de ultraderecha.
El florero de llorente entre los dos «influencers» venidos a menos, fue la publicación de una encuesta en la que la intención de voto de la extrema derecha se inclina a favor de Óscar Iván Zuluaga dejando en un segundo lugar y con menos de 20 puntos a la actual senadora María Fernanda Cabal.
En esa riña callejera, Miguel Polo Polo señaló que se trataba de una encuesta fake, mientras que Natalia Bedoya defendió a Zuluaga asegurando que se trataba de una encuesta sería publicada por el diario el tiempo. En esa riña quedó evidenciado qué para la derecha uribista no soplan vientos de unidad y por el contrario soplan vientos de división.

La Cabal en riñas contra el resto del Uribismo
La otra pelea fue la que se evidenció entre Óscar Iván Zuluaga y María Fernanda Cabal quienes ni cortos ni perezosos trataron de subir su escasísima popularidad haciendo videos en los que solamente hacen el ridículo.
Pero la cosa no paro ahí, pues María Fernanda Cabal se fue lanza en ristre contra el presidente de su misma colectividad, Iván Duque, lo que provocó una fuerte reacción por parte de Ernesto Macías pues cabal reitero qué la bancada del centro democrático es una vergüenza e hizo referencia a que en una encuesta del Centro Nacional de Consultoría le gana a Óscar Iván Zuluaga.
“La bancada terminó dividida por cuenta del gobierno. A nosotros nos dicen: es que ustedes son partido de gobierno, pero no lo somos. Iván Duque fue selectivo con los congresistas y por eso hoy el Centro Democrático no es quien gobierna. Qué mala estrategia de su parte, parece que fuera intencionada y terminó destruyendo la marca partido. No tengo por qué ocultar la realidad, no me importa que se molesten miembros del partido” Aseguró Cabal.

Queda en evidencia que el uribismo está más dividido que nunca por cuenta de la pelea por el protagonismo que todos están buscando en ese partido y por la pugna por el guiño de Uribe que ha dicho que su candidato no estaría en el partido que preside.
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