En los últimos días se ha visto una cruzada de algunos medios de la élite política tradicional y concejales vinculados a los responsables del desastre de Hidroituango, para defender a las empresas responsables del desastre y minimizar los hechos de corrupción a su alrededor.
Al respecto el Concejal Alex Flórez dijo recientemente en el Concejo de Medellín que es “increíble que desde la Junta Directiva de la ciudad se le pretenda seguir lavando la cara a unos contratistas corruptos, que fueron quienes cambiaron los diseños iniciales para hacer el tercer túnel” y es que la molestia, con toda razón, se deriva de actuaciones como las emprendidas por concejales como Simón Molina que hasta le mienten a la ciudadanía.
Basta ya de lavarle la cara a los contratistas de Hidroituango, hoy tenemos más de 12 billones de pesos en daños por cambios irresponsables en los los diseños de la obra.
— Alex Flórez Hernández (@AlexFlorezH) October 20, 2021
La Contraloría fue clara, los responsables son los contratistas. #QuePaguen pic.twitter.com/5AkIIoauWf
Es importante recordar que, el túnel se realizó sin autorización y que más grave aún le bajaron la calidad a los materiales, como lo demuestra un informe que fue ocultado por el Gerente del exalcalde Federico Gutiérrez, Jorge Londoño de la Cuesta.
“La catástrofe del tercer túnel le está costando a la ciudad alrededor de 12 billones de pesos, ahora lo que quiere decirse es que los seguros son los que tienen que responder, no los contratistas. Los seguros no cubren lo que no estaba en los diseños iniciales, ¿qué seguro cubre unas modificaciones que no fueron autorizadas”.
Y claro, es que toda esa élite que quiere lavarle la cara a los contratistas ha tenido que ver con ellos, porque han recibido financiación, porque sus miembros han pertenecido a sus juntas o porque han tenido que ver en su contratación.
Así que, los concejales que quieren desviar la atención, mentir con el caso y decir que son muy buenos y que la aseguradora paga, no están buscando el bienestar de la ciudad y mucho menos dicen la verdad, solo quieren continuar esa espiral de años en la que, las ganancias eran para los privados y las perdidas se repartían con el pueblo.
Lea también: El Colombiano, de medio a megáfono uribista